Toco cambiar cuando emigré.
Si, emigre de mi país, de mi pueblo, de donde decía que NUNCA me iba a ir, porque allá había de todo, miles y miles de ciudades y pueblitos por ir y conocer.
Como me duele, me duele haberme ido, pero aparte de todo eso, también mis amigos, hermanos, crecí con mucha gente allá y a la que no se cuanto tiempo pase para volver a verlas.
Cambios, a nadie le gustan, pero son necesarios.. para el crecimiento, aprendizaje, conocer.
A lo único que le tengo miedo es a los cambios, ¿Quién no? no lo sé, me da mucha ansiedad pensar en eso, amo mi calma, mi estabilidad, solo que a veces te obligan a hacer un cambio.
¿Quién te obliga? la vida, nada mas simple que eso...
Si las personas supieran lo necesario del cambio, todo seria distinto.
¿Por qué? porque simplemente todo seria mejor.
Comenzar; En un país nuevo, que no es el tuyo, conocer gente nueva, costumbres, idiomas, etc...
Sentí mucho miedo al principio, todo fue tan confuso e impresionante. Pues nunca había visto muchas cosas de las cuales deberían ser "normales" para cualquiera pero para uno que vivía en el socialismo no era normal.
Vivir en un cuarto, trabajar, crear una rutina, para mi fue todo eso lo mas difícil, como me costo adaptarme al principio, hasta que luego de mi cuenta que ya era oficial que era un adulto independiente.
Ecuador querida y amada, como te amé y te seguiré amando!!
Fuiste lo mejor y lo peor que me pudo pasar en la vida, te recuerdo con tanto cariño, fuiste mis primeros años, mis primera veces, mi primer amor.
También me hiciste mucho daño, y gracias a eso crecí y maduré mucho, ya luego de haber vivido tantas cosas contigo, ya no dudo de mi y no dejo que las cosas insignificante me afecten, incluso me enseñaste a valorar y creerme capaz de hacer TODO lo que me proponga.
Aun recuerdo levantarme y lo primero que veía era tu hermoso paisaje, tus montañas y volcanes hermosos, la niebla y el frío tan rico que lo único que provocaba era estar acostado todo el día en pijama tomando café con pancito.
Que triste verte partida en pedazos, que ya no quedara la cuarta parte de lo que conocí en mis primeros dos años contigo, como cambiaste para mal, sufrí y lloré mucho por eso, no quería dejarte, me aferraba a la idea de que todo mejoraría y seguirías bien o mejor que cuando te conocí.
Triste muy triste, mis mejores 4 años y medios los pase a tu lado mi bello Ecuador, nunca te olvidaré, espero en algún momento volvernos encontrar y así poder oler tu perfume de frutas y flores, apreciar tu horizonte, tus monumentos, tus ríos, playas, volcanes, comida, calor y frío.
Siempre recordado.