martes, 18 de abril de 2017

posesión.

Era una tarde calurosa, mis padres habían dicho que irían a casa de unos amigos, siendo yo una adolescente no podía quedarme en casa.

Cayó la noche, era una fiesta de la hija del amigo de papá, todo estaba relajado y festivo.

Fue entonces que miré fijamente a alguien, era... El.

El chico más guapo de la fiesta, con puras chicas alrededor, bailando y siendo el centro de atención, el se fijó en que yo lo miraba... no pude contenerme, me lancé sin miedo a nada.

Luego de unos bailes, unas copas y aperitivos, decidimos caminar abajo de las estrellas.

Toda la noche estaba resplandeciente, no sé si era el alcohol o las ganas de que esos ojos y esos labios fueran solos míos.

Pasó nuestro primer beso, esa noche... debajo del cielo oscuro pero a la luz de tus bellos ojos y tu cabello reluciente, fue mágico.

No podía dejar que se quedara ahí, te fuiste y seguimos hablando por llamadas... Quizás también te fleche.

Con el tiempo empezamos a salir, a pesar de que viviéramos a 50 min. de distancia.

Contigo todo era mis primeras veces, todo era apasionado...

Excepto cuando hablábamos, no coincidíamos en nada, pero sin embargo no me importaba, quería que fueras solo mío y lo demás solo era cuestión de tiempo.

Que tonta era.

Fue tanta la presión que te impuse que terminaste alejándote de mi... yo volvía e insistía que solo estaba un poco loca (por el), el no lo sabía... Hasta ese entonces.

Cambiaste tu actitud totalmente conmigo, no pudiste manejar la situación en la que te habías metido por estar junto a mi, empezaste a tratarme de mala gana, me insultabas delante de tus amigos, me ignorabas cuando te iba a visitar, fue ahí cuando me percate de que... Ya había llegado a su fin.

Con el tiempo volviste a mi, ¿Por qué? No lo sé, quizás te brindaba una cosa que las demás chicas no: Estabilidad.

Ya no quería estar en ese circulo de nuevo... 

Me dolió... Me dolías demasiado.

Esto es lo que sucede cuando idealizas a una persona, sientes que es tan "perfecto" que debes poseerlo, pero uno debería amar a alguien siendo imperfecto, solo ahí en medio de todos sus defectos, podrás encontrar su verdadera esencia.

lunes, 17 de abril de 2017

Ciclo.

Las personas se empeñan en querer tener contacto con alguien que lo marcó de alguna u otra manera, y en realidad... ni siquiera se hablan, solo están en sus redes sociales por estar y por ver alguna publicación de la pareja nueva, para así luego criticar si es feo, lindo, gordo, etc.

Ninguno quiere arriesgarse a eliminar al otro ser para no ser llamado como el "dolido/a", que va. 

¿Para qué tener personas que ya hicieron y desasieron contigo lo que quisieron, ahí? ¿En tu espacio personal? ¿Tan masoquistas somos?.

Hay un comienzo y un punto final en cada relación, no hay que aferrarse a las personas, porque sino así no valoraríamos al que tenemos al lado, que es más importante porque llegó, y si se quedó lo es aún más...

Hay personas que ves una sola vez en tú vida, y así pasen 20 años, el trato sigue siendo el mismo... ¿Por qué? porque ellos si te valoraron alguna vez, y saben lo importante que eres, es como la luz que cada ser emana en el momento, un tipo de conexión que perdura por mucho tiempo, no a cualquiera le sucede.

Usualmente al que dejan, es el que elimina al otro, para hacerlo sentir miserable, luego el otro por sentirse de tal manera, va y lo vuelve a agregar solo para no sentirse tan pésimo y al tiempo lo vuelve a eliminar sin tanto cargo de consciencia... 

Todo es un ciclo.