lunes, 31 de octubre de 2016

Reflexión.

Me di la oportunidad de conocer gente nueva, abrirme y expresarme ante otras personas, lo disfruté mucho.

Superé mis miedos a cosas que daba por hecho, que en realidad no eran así.

¿Conocerme?

Primero estoy conociendo antes de darme a conocer. Trato a las personas como quisiera que me tratasen, debo tener más cuidado con eso, porque se puede malinterpretar.

Pude conocerte "enemiga", fuiste abierta y expuesta ante mi.

¿Me agradó?

Quizás.

¿Siento lástima?

Pues no.

Así como ella, también he tenido miedos, y también tengo un pasado, pero lo dejo ahí, donde debería y debe estar.

Pretendo ser diferente, cambiar, mejorar, evolucionar.

Es algo que tengo presente casi todos los días de mi vida.

Viví el reflejo. La vida me puso el camino fácil de nuevo, pero esta vez haré lo correcto, me iré por lo sensato, arduo, lo complicado, lo delicado.

Estoy haciendo una nueva historia, desaprendiendo y aprendiendo cada vez más, cada cosa a su espacio.

Pude volver a ver a los ojos, preguntar como estabas, enfrenté el temor a escuchar lo que dirías. Sé que eres feliz y que estás creciendo, luego te darás cuenta del "porque" de las cosas, no es algo que se aprende de la noche a la mañana. Mírame, lo tuve que ilustrar luego de 3 años de una relación.

La gente me corrige, más que corregirme, son sinceros... Más personas así, menos manipuladoras.

Si hay personas honestas a mi lado, se sentirá un peso menos. Si son deshonestas, no me afectará, porque me adapto; me adapto a mi entorno.

Soy oído si quieres que lo sea, soy palabras si me quieres escuchar, soy un consejo, si me lo pides.
Soy ayuda, si así lo deseas.

Soy un ser que siente, que se expresa, miro siempre a los ojos... en busca de sinceridad.

No soy más ni menos que nadie, si las personas se alejan por escuchar la verdad, ellos se lo pierden.

Ya llegaran otras personas más tolerantes que se conocen.

El que se ofende es porque claramente tiene algo ahí guardado, un secreto... Quizás.

domingo, 23 de octubre de 2016

Mujer


Eres misteriosa y mentirosa.
Eres luz y paciencia.
Eres armonía y sensibilidad.

La mujer es un ser con muchos miedos que no son fáciles de superar. Vive mucho del pasado, del futuro, del que pensaran, que dirán, eso... Entre otras muchas cosas.

¿Por qué siempre la atormenta el pasado? Pregunta universal.

Creen que todos intentan poseerla y ella sólo quiere ser LIBRE como toda una mujer, descontrolada, exenta, atrevida, independiente, amada,  amar...

Tantas enfermedades habitan en ella, en sus emociones. ¿Cómo no? Con esta sociedad machista, en donde creen que la mujer solo sirve para servirle al hombre, cuando la realidad es que ella debe ser servida y tratada como una princesa, porque es una princesa.

Estamos en pleno siglo XXI y aún hay mujeres calladas, miedosas a decir lo que en realidad piensan, algunas ni siquiera saben lo que es sentirse amada sin esperar nada, mintiendo cada vez más.

¡Basta! 
¿Por qué creen que hay tantos homosexuales en este pleno siglo?

El hombre pierde su camino, cada vez eyaculando más y perdiendo su verdadera esencia, su adaptabilidad, responsabilidad, hasta se olvida que está haciendo en este mundo.

Debería tratar a la mujer como una dama a pesar de que sabe que es una fémina por naturaleza, sin ningún tipo de interés.

Ya es hora de cambiar mentalidades, dejar todo lo patológico atrás, ser sinceros con nosotros mismos, dejar de echarle la culpa a nuestros abuelos.

Sino empiezan por cambiar ustedes, ¿cómo pretenden que nuestros hijos los hagan? 


miércoles, 19 de octubre de 2016

Perderse


Ambos nos vimos al mismo tiempo, fué una conexión instantánea.

Lo sentimos, nuestras miradas lo decían todo, aunque nuestras palabras no se encontraron jamás.

Pasaron meses, nos volvimos a encontrar, esta vez nuestras palabras coincidieron, nuestras miradas de nuevo, ¿por qué? ¿era deseo? o... ¿era amor?.

Eventualmente salimos, fuimos conociéndonos, me fuiste gustando cada vez más, aprendiendo cada vez un poco más de ti y tú de mi, sé que te gustaba, sabías que me gustabas... A pesar de nuestra diferencia de edad, pero esas miradas, y esos besos lo decían todo sin decir nada.

Nos perdimos de la vida del otro; hicimos cosas que tenían que pasar, amores fallidos, amistades finalizadas, trabajos, etc.

Un año después nos volvemos a encontrar, el destino te puso de nuevo en el camino, tengo miedo no lo niego, me siento frágil pero al mismo tiempo segura contigo. Te pierdes y vuelves, así eres tú.

No espero nada, dejo que las cosas sigan su rumbo normal, con la mente centrada y la cabeza en alto. Acepto todo lo que me quieras ofrecer, sólo si es sincero y con el corazón.

Te estoy conociendo de nuevo y no te juzgo por las situaciones que te puso la vida, eres muy feliz así como eres, amas mucho. Eres una maravilla de hombre, ¿cómo perderme de ti? no lo haré, valoro mucho esa gran voluntad que tienes para escribirme y hablarme, el tiempo lo dirá todo.

Aún tienes demonios del pasado y puedo ser para ti, tú Dios o tú mejor amiga, pero no tú saco de basura en donde deposites las cosas negativas.

sábado, 15 de octubre de 2016

Delirio

He soñado contigo en varias ocasiones, es como un futuro invertido de nuestras vidas (o con las que algún día soñamos).

Te recordé, ¿por qué? no lo sé.

Recordé tú mirada abusadora de mi inocencia.
Recordé tus manos grandes, guiándome a cada parte de tú cuerpo.
Recordé tus palabras, parecían sinceras (¿lo eran?).
Recordé tus enormes y seductores labios.
Recordé tus besos húmedos, me fascinaban.

En algún momento me cargaste, ¿creíste que esa criatura se convertiría en tú amor incomprensible? 
En un punto de nuestras vidas, más que todo lo que recuerdo sobre ti, fuiste un gran amigo.
Luego un amante.
Te amé, quizás no más que tú a mi, pero en algún momento lo hice.
Sólo era una niña, sé que para ti era más que eso. ¿Cómo lo sé?, porque más nunca me dirigiste la palabra por lo que creíste que hice.
La distancia... jodida distancia.
La edad, 8 años de diferencia.
Tú deseo carnal, mi delirio...

Disculpa si te herí, nunca fue esa mi intención.
Te di algo que nunca más pude recuperar, y no me arrepiento de ello.
Me amaste tanto que te alejaste de mi para no sufrir, lo siento...
Entiendo tú dolor, sobre todo porque tenemos cierto parecido.
Siempre te amaré, ¿cómo no? eres de la misma sangre.


martes, 11 de octubre de 2016

Las relaciones

Las relaciones amorosas se basan en que: 
Estas aprendiendo cada día a tolerar más a la otra persona, hasta tal punto que esto se vuelve algo abrumador;solo quieres tener alas y salir volando lo más pronto posible de esa relación... porque es cuando ya te han enamorado y tienes miedo.

¿Una relación "formal" es esa que sucede cuando te enamoras de la misma persona con la que más hablas y/o miras?

Luego se alejan, se extrañan y de nuevo sientes que todo está en calma otra vez. La vida se vuelve color de rosa y todo te da risa.

Lo triste a veces, es volver a ese círculo vicioso que te va consumiendo hasta no saber si eres tú o eres tú "la otra persona".

Es así, se vuelven uno. Hablan, piensan, y comen igual, siempre tienen la razón mutuamente, el sexo se vuelve casual, ustedes son sus "mejores amigos" y todo va genial como si estuvieran en una montaña rusa... Solo hace falta ese golpe de realidad. Es ahí cuando te vuelves realista y sabes que lo mejor es mirar adelante, desapegarse. No es tan fácil como se lee, al principio te sientes perdido sin tú otra mitad, pero si te desahogas como se debe ser:
Unas buenas lloradas, conversaciones de horas con tus mejores amigas/os, escribir, cantar, convivir con personas. Luego de hacer eso, te liberas, vuelves a ser tú mismo, ves que no todo gira alrededor de la otra persona.

Hasta que te conozcas muy bien, no podrás pasar un tiempo más agradable contigo y alguien más... Ese alguien con quien poder ser tú mismo, tú compañero, tú mejor amiga/o pero una versión más tierna y de quien no esperas nada sino que estás con esa persona porque SI y no porque necesitas obtener algo del otro/a.

Cuando no esperas nada de las personas, es ahí cuando sabes que en realidad si es amor y no un simple interés.

¿Por qué siempre sucede eso? ¿o será que soy yo?. De repente me sentía en una relación absorbente con Adelis, y luego de conocerse por fin y conocer a alguien compatible, Adelis se vuelve a convertir en "la mejor amiga" y ya no en ese "alguien que no tolero". 

domingo, 9 de octubre de 2016

Juventud.


Erase una vez, una niña vio por primera vez el amor pasar por sus ojos...
Era belleza, natural, hermosa y pura. Era mujer.

Se conocieron por cosas del destino, amigos en común, redes sociales.
Intercambiaban de vez en cuando unas palabras, y luego todo era a través de los medios de comunicación.

Con el tiempo el amor se fue manifestando... El primer beso.

El primer beso (nunca pudo olvidarse de ese primer beso) porque fue real, cálido e inesperado.

Eventualmente la relación dio su rumbo, conociendo, riendo, compartiendo gustos similares, se fue forjando una linda amistad amorosa.

Algo trágico pasó... Los padres de las dos las descubrieron.
¿Luego qué?
Cartas, besos a distancia, mensajes de textos.

La niña la veía pasar cada miércoles por su casa... solo eso la llenaba de felicidad.
Corría por ella, por solo sentir su aroma y ver su mirada penetrante.

5 minutos. Si, solo ese tiempo con ella era perfecto.

Se amaban y no había una razón.

Pasaron los años y por cosas de la vida, y falta de experiencias tuvieron que terminar...

4 años después del último beso, la vida las vuelve a reencontrar... ¿Será el destino? ¿Una lección? ¿Amor?. No se sabe, solo se vive.

sábado, 8 de octubre de 2016

Te escribo esto para expresarte algo que tenía guardado por ahí.
Pues estoy un poco triste por haberte tratado como te trate hoy y feliz porque pude ser sincera con mis sentimientos, y que simplemente ya no era feliz a tú lado.
Ambos nos conocemos un poco a pesar de solo casi tres años de relación.

Nos hemos dado cuenta que somos diferentes y queremos otras cosas en nuestras vidas, y que ya no podemos aferrarnos a algo que ya no da más, o quizás si, pero no en este momento.

Quería recordar cuando era tan feliz a tú lado, en todos esos momentos que compartimos juntos, tan locos, tan felices, tan enamorados...
Gracias por esas que veces que estuviste ahí para mi, por preocuparte y hacerme ver lo equivocada que estaba.

Llegaste para un propósito, por tu ayuda me he convertido en la persona que soy hoy.
Todo fue tan inesperado... Como la vida misma, ¿no?

Recuerdo cuando eramos dos niños riéndonos de tonterías (siempre buscando la manera de hacer reír al otro) cuando dormíamos juntos y parecía que ya no hubiera un mañana...

Me pone triste recordar todo eso y más aún escribirlo.

Te amé y te seguiré amando.